Introducción
Eibar es una ciudad que cuenta con una gran riqueza histórica y cultural. En esta ocasión, nos centraremos en la Edad Media, época en la que la ciudad adquirió gran importancia como enclave estratégico en la Guerra de la Reconquista.
Contexto histórico
El territorio que hoy ocupa Eibar estuvo habitado desde la Edad del Bronce, pero fue durante la Edad Media cuando se produjo una mayor actividad en la zona. En el siglo IX, se construyó el castillo de Untzaga, que pronto se convirtió en un importante punto de defensa frente a los musulmanes que trataban de invadir el territorio.
En el siglo XIII, Eibar obtuvo el fuero de San Sebastián, lo que supuso un gran impulso para su desarrollo. Durante esta época, la ciudad fue escenario de diversos conflictos y además, vivió un importante crecimiento económico gracias a la industria del hierro.
Arquitectura medieval
Uno de los mayores exponentes de la arquitectura medieval en Eibar es la iglesia de San Andrés. De estilo gótico, esta construcción data del siglo XIII y es uno de los edificios más antiguos de la ciudad. Además, destaca su impresionante torre de estilo renacentista, añadida varios siglos más tarde.
Otro edificio interesante es el palacio de Markeskua, una construcción del siglo XV que presenta elementos de estilo gótico y renacentista. Actualmente, este edificio se encuentra en proceso de restauración para poder ser visitado.
La industria del hierro
Durante la Edad Media, Eibar se convirtió en un importante centro productor de hierro. La riqueza de las minas y la presencia de madera en la zona, fundamental para el proceso de fundición, fueron factores clave en el desarrollo de esta industria.
Los habitantes de Eibar se especializaron en la producción de armas de fuego, lo que hizo que la ciudad adquiriera gran importancia en la Guerra de la Reconquista. Además, la producción de herramientas y utensilios de hierro fue también fundamental para el crecimiento económico de la ciudad.
Costumbres y tradiciones
En la Edad Media, Eibar se dedicó principalmente a la producción de hierro, pero también desarrolló una serie de costumbres y tradiciones muy arraigadas en la cultura vasca. Entre ellas, destaca la danza de los alegres, una danza típica en la que hombres y mujeres se toman de la mano y realizan movimientos al ritmo de la música.
Otra de las tradiciones más antiguas de Eibar es la feria de San Andrés, que se celebra en noviembre en honor a la fiesta del patrón de la ciudad. Durante estos días, se organizan todo tipo de actividades y se pueden degustar productos típicos de la zona.
Conclusión
En resumen, la Edad Media es una época fundamental en la historia de Eibar. Durante estos siglos, la ciudad se convirtió en un enclave estratégico en la Guerra de la Reconquista y desarrolló una importante industria del hierro que marcó su futuro económico. Además, la arquitectura medieval y las tradiciones y fiestas de la época contribuyeron a configurar la identidad cultural de la ciudad. Hoy en día, es posible visitar algunos de estos vestigios históricos y sumergirse en la historia medieval de Eibar.